IMCiF: pilar de la investigación criminal científica

El Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCiF) fue inaugurado el 12 de septiembre de 2008 con la premisa de aportar un estilo de investigación científica en la tarea pericial, sustentado en la calidad, que garantice la excelencia de las prestaciones que se deben a la función fiscal, judicial y de quienes colaboren con la administración de Justicia, con carácter profesionalizado, interdisciplinario y permanente.

Ubicado en el predio del kilómetro 1.008 de la ruta 11 es, hoy por hoy, un polo de referencia nacional e internacional en la investigación criminal científica. Posee una estructura altamente tecnificada y profesionalizada, que está dotada de equipos de trabajo conformados por: médicos, bioquímicos, ingenieros y técnicos. Ellos ejecutan el auxilio de la investigación criminal fiscal (desde la escena de los hechos,  hasta la resolución definitiva) mediante el análisis de evidencias que serán aportadas como pruebas, y la reunión de información necesaria para el estudio de las causas o circunstancias que generan criminalidad.

La directora del IMCiF es Gabriela Lamparelli y la subdirectora, Liliana Douthat. Junto a ellas trabajan un amplio equipo de profesionales en las seis circunscripciones judiciales de la provincia; entre ellos: médicos forenses, bioquímicos forenses, bioingenierios, auxiliares y técnicos, especialistas en calidad y administrativos.

Una historia llena de hitos

Al cabo de su primer lustro de vida había obtenido renombre regional y a nivel país. A tal punto que, apenas transcurridos unos meses desde su puesta en marcha en 2008, recibió el premio  de la Comisión de Ayuda al Discapacitado Mental (CADIM) como institución destacada del año, por considerarla “una estructura única en el país y un pilar valioso en la investigación criminal que colabora íntimamente con la función de la Justicia”. Luego, en 2012, fue instituido como sede nordeste del Programa de Laboratorios Regionales de Investigación Forense.

Lo que vino después llevó sus estándares a niveles de vanguardia absoluta:
• en 2013 ganó el premio provincial a la calidad en la categoría I para el sector público, junto al Centro de Tratamientos de Residuos Especiales (CeTRE) del Poder Judicial.
• en 2015 certificó la norma ISO 9001 ante el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) y acreditó, a su vez, el cumplimiento de estándares internacionales a través de su membresía en IQNet.
• en 2017 obtuvo el Oro en el Premio Nacional a la Calidad en la Justicia (PNCJ), organizado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, del cual participó junto a organismos de todo el país.
Estos logros son solo algunos de los obtenidos por un organismo que ocupa un lugar de privilegio entre las dependencias auxiliares de la administración de justicia.

Funciones

Entre sus funciones figuran: brindar las determinaciones periciales para establecer la causa y modo de muerte, documentar y preservar la evidencia relacionada con la víctima y el agresor, proveer los informes y dictámenes ordenados por las fiscalías de investigación penal y los tribunales de justicia.

También, proveer las prestaciones analíticas de apoyo las funciones investigativas científicas y judiciales mediante la aplicación de métodos, técnicas y conocimientos para el esclarecimiento de los delitos.

Asimismo, ofrecer las prestaciones periciales, consultoría y asesoría técnica forense especializada y científica que requiera la función fiscal, judicial y administrativa, y de otras dependencias que colaboren con la administración de Justicia del Chaco.  

Al mismo tiempo, asistir y colabora en la investigación forense en los temas que conciernen a las violaciones de los derechos humanos. Y brindar un entorno académico para la capacitación en el campo de las ciencias forenses.

Prestaciones y servicios

Los procesos principales se dividen en los sectores de Tanatología, Clínica Médica y en cuatro laboratorios: Química Legal, Toxicología Forense, Biología Molecular y Patología Forense.

Tanatología cuenta con una sala de autopsias totalmente equipada y acondicionada según normas de calidad, con un anfiteatro de observación para funcionarios y partes en juicio. La morgue anexa tiene dos cámaras mortuorias para el depósito de cadáveres, una balanza especialmente diseñada para el pesaje de cuerpos, equipo de rayos X, digitalizador de imágenes radiográficas y revelador.

El sector de Clínica Médica está equipado con todo lo necesario para la revisación de las víctimas y de los victimarios.

Además, el Instituto, dispone de cuatro laboratorios en los que se realizan distintos procedimientos científicos para contribuir a la administración de justicia:

• Toxicología Forense y Química Legal: en ellos se realizan pericias para la investigación criminal por intoxicaciones, envenenamientos o mal uso de fármacos, identificación de pelos, fibras, manchas y evidencias biológicas, y su comparación con las halladas en el escenario del crimen. También para esclarecer otros delitos, tales como violaciones a la ley de estupefacientes y doping, adulteraciones o falsificaciones de drogas, medicamentos, alimentos y agua, delitos ambientales, accidentes laborales, incendios intencionales, estudio y comparación de tierras, pinturas, vidrios y metales, sangre y semen, entre muchas otras posibles.

• Biología Molecular: aquí, mediante los estudios de ADN, pueden establecerse las identidades genéticas de víctimas y agresores, atribuir a las personas las evidencias recolectadas y determinar vínculos filiatorios de parentesco.

• Patología Forense: se dedica a determinar las causas y mecanismos de muerte en los casos investigados por la Justicia.

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