Formosa puso en funcionamiento la Unidad de Asistencia a la Víctima y Testigo de Delitos

CONSTITUYE UN CAMBIO DE PARADIGMA EN EL PROCESO PENAL

El Poder Judicial de Formosa acaba de inaugurar la Unidad de Asistencia a la Víctima y al Testigo de Delitos Penales, que en una primera etapa trabajará sobre tres ejes: casos de siniestros viales con consecuencias fatales, hechos de violencia intrafamiliar y de género y delitos contra la integridad sexual. Al inaugurar el moderno edificio, el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Guillermo Horacio Alucín dijo que este era el eslabón que faltaba para lograr asistir integralmente a las víctimas de delitos en Formosa.

La Unidad depende funcionalmente de la Procuración General del Poder Judicial, cuyo titular es el doctor Sergio Rolando López, quien al referirse a la nueva estructura judicial dijo que para lograr un verdadero equilibrio procesal de las partes era indispensable un cambio de paradigma que permita diferenciar entre los intereses de la sociedad representados por el Ministerio Público y los intereses individuales de las víctimas de hechos ilícitos. A nivel nacional la semana pasada la Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto del legislador Sergio Massa que dispone la creación y habilitación de un organismo que se ocupe de brindar asistencia a las víctimas de delitos.

En el caso de Formosa, el doctor Alucín, titular de la corte provincial, explicó que la Unidad, que ya comenzó a funcionar, no solo brindará asistencia a las víctimas de hechos delictivos, sino también contención y protección. «Se trata de un compromiso de todo el Estado, no solo del Poder Judicial, porque esta dependencia va a atender a la víctima y al testigo y también a personas que muchas veces están desorientadas y no saben que hacer o a quien recurrir cuando viven un episodio de violencia o alguna situación originada como consecuencia del delito», explicó el magistrado.

Son objetivos generales de la Unidad: brindar asistencia integral en lo jurídico, psicológico y social a la víctima o testigo del delito penal, facilitando su participación activa en el proceso penal; garantizar el acceso a la Justicia, evaluar los riesgos a los que están sometidos las víctimas, prevenir mayores daños, evitar la revictimización secundaria y garantizar una protección mínima mediante las medidas cautelares vigentes necesarias. Este modelo de atención integral está destinado a víctimas de delitos penales y testigos, abarcando a la familia inmediata o a las personas que estén a cargo de la víctima directa.

Asimismo, son funciones de la Unidad: la determinación del daño presente en la personalidad de la víctima y su evolución futura, buscando la manera de subsanar este daño a través de medios idóneos; asistir y tratar a la víctima tendiendo a lograr su recuperación física, psíquica y social; orientar a la víctima y su medio circundante a fin de que superen el trauma producido por el daño ocurrido en las áreas familiares, laborales, educacionales y sociales; realizar todas aquellas tareas que contribuyan a la recuperación de las víctimas del delito y prevenir, en trabajo conjunto con instituciones oficiales y privadas, la posibilidad de aparición de cuadros victimológicos.

Otras funciones de la UAVT están relacionadas con la difusión y promoción de la importancia que tiene el testimonio como medio de prueba, proveer el conocimiento formal del testimonio y fortalecer las estructuras del testigo, coordinar respetuosa y solidariamente las diversas instancias para obtener de manera expeditas las medidas cautelares y/o de protección para las víctimas de violencia intrafamiliar en general y de género en particular y llevar un registro estadístico sobre violencia intrafamiliar y de género que surja de la labor a desarrollar, para dimensionar adecuadamente la problemática. La Unidad también deberá armonizar con las unidades judiciales con competencia en la materia, la atención a las víctimas de violencia intrafamiliar y de género en procura de alcanzar los efectos legales correspondientes.

Estratégico, innovador y humano

La Unidad de Asistencia a la Víctima y al Testigo de Delitos Penales fue diseñada en Formosa como un dispositivo judicial estratégico e innovador en el ámbito criminal, cuyos ejes centrales consisten en la asistencia integral jurídico, psicológico y social de la víctima o testigo de delitos penales, mediante la articulación, coordinación y arbitraje institucional.

Fue creado mediante Acuerdo 2855 (punto 16) del STJ como unidad funcional dependiente de la Procuración General, comprendiendo también a la Unidad de Enlace en materia de Violencia Intrafamiliar y de Género, que oportunamente fuera creada por el Acuerdo 2852 de la Corte Provincial.

La UAVT se enmarca legalmente en los artículos 25 de la CADH y 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en función de lo establecido en el artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, que establecen la obligación del Estado de proveer a los ciudadanos una protección judicial efectiva cuando alguno de sus derechos reconocidos en la Convención, Constitución o leyes internas hayan sido vulnerados, sea que la violación provenga de funcionarios del Estado o de particulares. Igualmente la Sección 2 apartado 5 de las Reglas de Brasilia, a las que adhiriera el STJ de Formosa mediante Acuerdo 2688 (punto 2) que ubica a las víctimas de delitos como integrantes de los grupos vulnerables.  

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